La gran cantidad de inmigrantes provenientes de países caribeños ha generado que nuevos deportes comiencen a ser conocidos y desarrollados en el país.
En Chile, son miles los venezolanos, haitianos, colombianos y cubanos que se han quedado a vivir, cada uno de ellos, busca de alguna forma tratar de dar a a conocer sus costumbres y cultura.
En el deporte la situación no es tan diferente, la gran mayoría de los residentes que provienen del caribe, tienen en el softball una gran pasión, por lo mismo, no es llamativo que los “residentes extranjeros” estén intentado promover su disciplina entre los chilenos.
En Curicó, un grupo de deportistas venezolanos decidieron crear una entidad que fuera capaz de organizar campeonatos de softball, deporte muy popular en su país de origen.
Hasta ahora, la idea es muy frutífera, porque en los registros ya son más quinientos los jugadores que se encuentran vinculados a las instituciones que integran la Asociación Deportiva de Softball de Curicó.
Se trata de los Clubes Tigres, Guerreros, Royals, Astros, Águilas, Bravos y Titanes-Softball, conformados por jugadores venezolanos más la inclusión de los hermanos chilenos Juan Francisco y Felipe Toledo.
Para enfrentar la pandemia por Coronavirus que afecta a la humanidad, se han tenido que reinventar del juego en terreno, organizando un torneo virtual que incorpora equipos de Santiago.
Entre sus metas a corto plazo, está la idea de expandirse a los establecimientos educacionales, enseñando este deporte a los chilenos.
Al respecto, la Seremi del Deporte, Alejandra Ramos, señaló “ellos están muy entusiasmados con practicar y fomentar este deporte que ha ido evolucionando en el tiempo, y en especial en nuestra región. No obstante, les estoy instando a que sus clubes se integren a los registros del IND con la finalidad de poder optar a los beneficios que les entrega la Ley del Deporte (19.712). Están muy entusiasmados y con la idea –incluso-, de construir un Estadio exclusivo para desarrollar esta disciplina deportiva que desde el siglo XVI se practica en los países caribeños de América”.
El rápido crecimiento que ha tenido el Softball en Curicó y la correcta organización interna, les permitió ser reconocidos como Asociación por la Federación Chilena de la especialidad.
SIETE CLUBES
Este año pretendían organizar su cuarto torneo comunal consecutivo, cuando se desató la crisis sanitaria, explicó el Vocero de la Asociación. Erick Villamizar “La pandemia nos obligó a suspender nuestras actividades y esperando el retorno para cuando lo digan las autoridades. Tenemos las ganas. Extrañamos nuestro terreno, así que esperando que esto pase”.
El dirigente agregó que para pasar este tiempo de confinamiento, se contactaron con clubes de la Región Metropolitana y empezaron a jugar un Campeonato virtual. “Hemos organizado un torneo virtual de softball a nivel nacional. Participaron 12 equipos, tanto de Santiago como de Curicó a través de una dinámica que se hizo a través de la red social de Instagram, subiendo las fotos de los seguidores y familiares de los jugadores de cada equipo. Eso mantuvo muy bien motivados a todos. Siempre estamos pendientes de ayudarnos entre nosotros. Ahora, estamos eligiendo los mejores jugadores de cada posición y cada equipo que integra la Liga de Softball de Curicó”.
La colonia venezolana residente es amplia y entusiasta, además, han lanzado la idea de hacer esfuerzos mutuos para construir un estadio para el Softball en Curicó, anunció el personero “queremos seguir avanzando. Con la constitución de los clubes que tenemos como asociación, pretendemos hacer esfuerzos para construir un estadio exclusivo para el Softball. También, tener escuelas para menores y terminar nuestro torneo que fue suspendido por la pandemia. Seguimos motivando a nuestros jugadores por las redes sociales, manteniendo conexiones directas y saber qué impacto les ha causado esta pandemia. Muchas veces no sabemos cómo actuar, pero seguimos las recomendaciones de las autoridades sanitarias y esperar volver a lo que sabemos hacer”.
Siguiendo aquel ejemplo, en Talca también se organizaron varios clubes con participación de inmigrantes venezolanos, colombianos y cubanos, jugando un campeonato anual que, por las circunstancias sanitarias actuales, debió ser suspendido.