La Segunda División Profesional ha sido un pesadilla para la ANFP, creado en la administración de Sergio Jadue, la tercera categoría del balonpié criollo es el «patito feo» de la familia del fútbol, y si bien es muy complejo entrar por las sumas de dinero que se deben cancelar para su participación, la mantención de los equipos es otro cuento.
Los dirigentes reclaman que no tienen voz ni voto, y que la ANFP no les entrega ningún tipo de recursos para subsistir. Hoy, la Segunda División Profesional tendrá por primera vez a dos equipos de la Región del Maule peleando por el ascenso, Independiente de Cauquenes y Deportes Linares, dos elencos emblemáticos que buscarán con fútbol y romanticismo, retornar a Primera B después de muchos años.
Si embargo, la operación retorno de ambos clubes y de los equipos que componen la división, no la tienen nada de fácil, principalmente, porque la pandemia del Coronavirus, les ha afectado más que a los equipos de Primera y Primera B.
La segunda División Profesional se financia casi de manera exclusiva por la recaudación del público asistente y los auspiciadores, así al menos lo indican los dirigentes de los equipos, a diferencia de la A y la B que pueden seguir funcionando gracias a los dineros entregados por el concepto de televisación que otorga el Canal del Fútbol.
Esta situación ha llevado a que los dos equipos maulinos piensen en no participar por la falta de dineros. Deportes Linares, tuvo que acudir al municipio para pagar los sueldos del mes de marzo, varios de sus futbolistas están generando recursos en otros trabajos, incluso, trascendió que el Director Técnico, Rodolfo Neme, se autodespidió sin debutar de manera oficial, lo que le genera otro grave inconveniente a los albirrojos.
El problema se agudiza cada vez más, y el candidato a la presidencia de la ANFP, Pablo Milad, tiene más que claro que la ayuda es muy poca.
«Creo que son los invitados de piedra muchas veces, y los que menos posibilidades tienen para financiarse debido a la situación precaria que hay en el fútbol de Segunda División. Vamos a analizar con el consejo de que forma se les puede ayudar, por que no puede seguir así, no pueden seguir supeditado a la cantidad de público que vaya, o a un buen corazón de un empresario de cada una de las comunas o provincias correspondientes. Es un punto a analizar, profundo, donde hay que hacer un análisis de llegar a que ellos se puedan financiar o a hacer un aporte el día de mañana, pero, eso se tiene que llegar a un consenso, y ver de donde salen los recursos, pero, es una situación bastante preocupante, ver la posibilidad si el día de mañana la federación sea la encargada de ayudar a los clubes de segunda división profesional, en donde hay muchos chicos que salen y se proyectan y llegan a ser grandes jugadores y grandes aportes para el fútbol chileno».
El Torneo de Segunda División Profesional es el único campeonato del fútbol chileno que no ha comenzado, y al parecer, su estreno, tendrá que seguir esperando, porque continua siendo una incógnita.
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