Inexplicables y fuera de lo racional, si lo quiere llamar de alguna manera es para algunos el sentimiento del hincha rojinegro con Rangers. El gran amor que siente el talquino con su club es algo incomprensible que sale de toda lógica. Es que las victorias no son la real característica del equipo Maulino, que por lo contrario se ha visto marcado por situaciones anómalas y por innumerables descensos.
Pero eso poco le ha importado a su fiel fanatizada, que fin de semana a fin de semana sigue a su equipo sin importar lo que pase. Quizás ese amor desbordable venga dado por la rica historia que posee el equipo rojinegro y que de generación en generación se ha ido traspasando.
Desde la fundación, el día 2 de noviembre con su primer Presidente José María Bravo, en 1902 los talquinos han ido marcando la pauta en el balompié nacional. Desde ahí hasta hoy sin infinitas las historias que se pueden contar. Por ejemplo, el primer ascenso a la división de honor del fútbol chileno en 1952, con Eduardo Prieto, quien hace muy poco nos dejó.
O ese sub campeonato de 1969, el que le dio la posibilidad al equipo de jugar su primera y única Copa Libertadores, al año siguiente. El año 83′ con ese tremendo equipo que hizo vibrar a toda una ciudad y generó una contención como nunca después se ha podido dar. Los ascensos del año 88′ 93 y 97′ que marcaron una verdadera fiesta en la ciudadanía.
O el subcampeonato del año 2002, en el que estuvo más cerca que nunca poder conseguir el primer campeonato de primera división. Las tristezas también han embargado al hincha rojinegro, en la reciente historia, como aquel lamentable descenso del año 2006, ante Lota Schwager en liguilla de promoción. El «Calamazo», momento de los más tristes de la historia rojinegro y que aún hace dudar a más de uno. Lo mas doloroso sin duda, la quiebra que llevó a los talquinos a perder gran parte de la identidad con inversionistas argentinos y posteriormente locales.
De todas maneras el año 2011 también se celebró a lo grande aquel ascensos histórico ante Everton de Viña del Mar, gracias a la anotación de José Carlos Tabares sobre el final y con un hombre menos. O como olvidar aquella semifinal, del año siguiente, donde los talquinos de la mano de Milton Caraglio hicieron soñar a todos con el poder conseguir la esquina primera estrella.
La actual situación no es la mejor, con un Rangers colista absoluto en el torneo, pero ello poco le importa al hincha rojinegro, que independiente quien esté conduciendo los hilos del club lo seguirá apoyando de manera inexplicable. Como dijo Gerardo Herrera, penalista de Fanáticos del Deporte de Radio Futura, Rangers tiene un campeonato y ese campeonato es por su gente.
En estos 115 años, Feliz cumpleaños querido y amado rojinegro querido!