El martes sorprendió en el entrenamiento de Rangers la presencia del ex volante de Colo Colo y Curicó, Ignacio «Nacho» Caroca, el joven delantero de 26 años se encontraba sin club desde el 2018 cuando jugó la liguilla por el ascenso de Segunda División Profesional con Colchagua.
El futbolista fue invitado por el Preparador Físico de Rangers, Rodrigo Marcoleta a una evaluación física y futbolística, la que tuvo su prueba final el jueves ante la Selección de Hualañé.
En ese encuentro el volante de corte ingresó en el segundo periodo, mostrando solidez, buena entrena, carácter y por sobre todo buen fútbol, lo que hizo olvidar que llevaba mas de un año sin pisar una cancha de manera profesional.
Una vez terminado el partido, se le consultó por esta evaluación, indicando que no la buscó,pero, que es una oportunidad que no podía rechazar y que Luis Marcoleta aún no le decía si quedaba o no en el plantel.
«La verdad que no hay nada concreto, traté de mostrarme lo mejor posible para que el «profe» me de una respuesta, estoy con mucha ilusión, hay un gran grupo, muchos conocidos que tuve como compañeros, el cuerpo técnico me conoce así que estamos dando lo mejor. Fue una sorpresa, no fue algo que busqué y la verdad que las oportunidades hay que tomarlas, fue un año extraño, hace mucho no tenía un club por motivos personales, así que me preparé bien, me cuidé y espero tener una respuesta favorable»
El desempeño del ex Barnechea dejó muy satisfecho al Director Técnico de Rangers, Luis Marcoleta, por lo que decidió dejarlo para la temporada.
«Lo del Nacho no es una prueba, es una evaluación, la diferencia es que en la prueba tengo que ver al jugador, a Nacho lo conozco, conmigo salió campeón y subió a primera, la evaluación es distinta porque quería ver su condición física y futbolística, y él demostró que perfectamente puede ser titulare en este equipo, así que lo vamos a dejar».
El Entrenador Rojinegro aseguró también que Ignacio Caroca no es el último refuerzo para el plantel 2020, por lo que en la Noche Rojinegra podría haber un «tapado» que de por cerradas las contrataciones.