Si vamos a combinar la alimentación sana y la actividad física, es importante diseñar un entrenamiento pensando en ello.

Si queremos ser más rápidos, fuertes, perder grasa o ganar musculatura, los hábitos alimenticios son claves.

Por ese motivo es relevante contar con un buen plan de alimentación, que pueda ayudarnos a conseguir que los entrenamientos sean más intensos o que nos ayuden a asimilar mejor la carga.

La planificación deportiva es vital, incluso si no somos deportistas, y es por ello que todo debe ir estrictamente relacionado, pues es imprescindible que se adapte la nutrición para satisfacer las necesidades del cuerpo

Las comidas consumidas antes y después del ejercicio son vitales. Por ejemplo, los atletas comen dos horas antes de hacer ejercicio, y la ingesta debe ser rica en carbohidratos, baja en grasas y moderada en proteínas..

Siempre es importante consultar un especialista, que pueda preparar un plan de acuerdo a las necesidades y características de cada persona, eso establecerá las porciones y el número de comidas a lo largo del día.