El futbolista brasileño, Robson de Souza, más conocido como Robinho, era un verdadero espectáculo en la cancha, su talento con el balón lo llevó a jugar en importantes equipos del mundo como Santos y Atlético Mineiro de Brasil, Real Madrid, Manchester City, Milan de Italia, Guangzhou Evergrande de China, Sivasspor y Estambul Başakşehi de Turquía. Además, deslumbró con la Selección Brasileña.
Sin embargo, esa alegría que derrochaba en cada una de las canchas en las que jugó, hoy se ha transformado en incertidumbre y preocupación, luego de que el Tribunal de Apelación de Milán ratificará la condena de nueve años de cárcel para el futbolista, por un delito de agresión sexual a una mujer albanesa en 2013, cuando precisamente jugaba en la Serie A con el elenco “Rossonero”.
La sentencia ya se había dictado desde el mes de diciembre pero el texto oficial se publicó este martes, un día antes del vencimiento del plazo legal, quedando formalmente condenado por los delitos que se le acusan.
Los jueces Francesca Vitale (quien presidió el juicio), Paola Di Lorenzo y Chiara Nobili destacaron «el particular desprecio de Robinho por la víctima, que fue brutalmente humillada» y el intento de «estafar las investigaciones ofreciendo a los investigadores una versión falsa y previamente hechos acordados», afirma el texto legal.
El exjugador del Manchester City, está acusado junto a su amigo Ricardo Falco, quien también participó en el acto de violencia sexual.
Esta situación generó que el brasileño se alejará del fútbol, provocando, también, que su fichaje al Atlético Mineiro se cayera.
La defensa del exdelantero del Real Madrid y Manchester City tendrá 45 días para acudir a la última instancia de la justicia italiana, que es el Tribunal de Casación, que de seguir con los antecedentes de las anteriores decretará prisión para Robinho.
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