Por Joaquín Jiménez
El día de ayer los millonarios enfrentaron uno de los partidos más complicados de su historia como club en Copa Libertadores. Tras el exponencial contagio de sus futbolistas, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo se enfrentó a Independiente Santa Fe, de una manera muy particular.
El fin de semana pasado se notificaron casos de Covid-19 dentro del plantel, en donde el chileno Paulo Díaz era parte de la lista. Enfrentaron a su archirrival Boca Juniors con un oncena más juvenil. Tras el partido, nuevos contagios en el equipo encendieron las alarmas en Argentina. El rumor sobre una posible oncena con un mediocampista como arquero y sin suplentes se hacía real.
Lo particular era la extraña forma en la que el “Muñeco” conformaba su formación inicial, en donde el volante argentino Enzo Pérez quien ya contaba con una lesión, tuvo que ponerse los guantes, pararse bajo los tres palos y salvar durante 90 minutos a un golpeado River.
Se esperaba un resultado favorable para el equipo “cafetero”, sin embargo, los goles de Fabricio Angileri a los 3’ y Julián Álvarez a los 6’, daban una cuota de esperanza a los “millonarios”.
A pesar de las pocas llegadas de Santa Fe, Pérez fue capaz de tapar algunos tiros que ponían en aprietos a su equipo, y a pesar de recibir un gol a los 73’ de Kevin Osorio, aguantó los últimos minutos de juego tapando uno que otro balón, lo que lo hizo ganar el premio al hombre del partido.
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