Lanús empató 1-1 ante Fluminense (2-1 en el global) en el Maracaná este martes por la noche y se metió así en las semifinales de la Copa Sudamericana. Aunque la clasificación no estuvo ajena de un hecho ya repetitivo e inexplicable: la represión de la policía brasileña contra los hinchas argentinos, en este caso, del Granate. Sobre esa situación, que obligó a interrumpir el desarrollo del juego por varios minutos, se expresó Carlos Izquierdoz, capitán del equipo. Estaban mi mujer y mi nene. No sabía bien la ubicación en la que estaban. Veíamos que la policía estaba arrinconando a la gente de un lado y del otro, que estaban revoleando palazos, y ahí cobra cualquiera, señaló Izquierdoz este miércoles en diálogo con ESPN, ya tranquilo y disfrutando de un día en las playas de Río de Janeiro junto a sus compañeros. Por más que vos estás tranquilo, sin hacer nada, tratando de pedirles que no te hagan nada porque estás haciendo las cosas bien, te sacuden igual. Es bravo con la policía acá, pasó muchas veces, pasa siempre y no se corta, agregó. Creo que hubo una discusión entre dos hinchas de Lanús, que se pelearon, que estaban discutiendo y enseguida vino la policía a querer frenarlos, pegarle palazos y reprimirlos. Obviamente que capaz que hay una chispita que hace que ellos (la policía) actúen, y cuando empiezan a actuar, no los parás con nada, explicó el Cali. Luego, dejó en claro que esa represión de la policía brasileña a los hinchas argentinos, nunca sucede con los fanáticos brasileños que vienen a la Argentina: Hay incertidumbre, hay momentos de tensión, nosotros en vez de estar pensando en el partido te ponés a tratar de ver cómo está la familia, la gente nuestra de Lanús que viene a apoyarnos, y no está bueno. Cuando van a Argentina yo no veo que pasen esas cosas, venimos acá y son demasiado agresivos. Mauricio Pellegrino, DT de Lanús, también hizo hincapié en esta situación, en la conferencia de prensa post partido: Primero fue un poco de desconcierto, un poco de miedo, porque la mayoría de los chicos tenía familiares en medio de la hinchada y estaban preocupados. Cuando hay acciones violentas que uno no puede controlar, es imposible jugar tranquilos. Queríamos tener información, certeza de que estaban bien. Por suerte nos tranquilizaron, pero claro, la sensación fue de angustia. Después volvimos a jugar y no quería que los chicos se desconcentraran, completó. Fuente: Olé Deporte Internacional
Lanús empató 1-1 ante Fluminense (2-1 en el global) en el Maracaná este martes por la noche y se metió así en las semifinales de la Copa Sudamericana. Aunque la clasificación no estuvo ajena de un hecho ya repetitivo e inexplicable: la represión de la policía brasileña contra los hinchas argentinos, en este caso, del Granate. Sobre esa situación, que obligó a interrumpir el desarrollo del juego por varios minutos, se expresó Carlos Izquierdoz, capitán del equipo. Estaban mi mujer y mi nene. No sabía bien la ubicación en la que estaban. Veíamos que la policía estaba arrinconando a la gente de un lado y del otro, que estaban revoleando palazos, y ahí cobra cualquiera, señaló Izquierdoz este miércoles en diálogo con ESPN, ya tranquilo y disfrutando de un día en las playas de Río de Janeiro junto a sus compañeros. Por más que vos estás tranquilo, sin hacer nada, tratando de pedirles que no te hagan nada porque estás haciendo las cosas bien, te sacuden igual. Es bravo con la policía acá, pasó muchas veces, pasa siempre y no se corta, agregó. Creo que hubo una discusión entre dos hinchas de Lanús, que se pelearon, que estaban discutiendo y enseguida vino la policía a querer frenarlos, pegarle palazos y reprimirlos. Obviamente que capaz que hay una chispita que hace que ellos (la policía) actúen, y cuando empiezan a actuar, no los parás con nada, explicó el Cali. Luego, dejó en claro que esa represión de la policía brasileña a los hinchas argentinos, nunca sucede con los fanáticos brasileños que vienen a la Argentina: Hay incertidumbre, hay momentos de tensión, nosotros en vez de estar pensando en el partido te ponés a tratar de ver cómo está la familia, la gente nuestra de Lanús que viene a apoyarnos, y no está bueno. Cuando van a Argentina yo no veo que pasen esas cosas, venimos acá y son demasiado agresivos. Mauricio Pellegrino, DT de Lanús, también hizo hincapié en esta situación, en la conferencia de prensa post partido: Primero fue un poco de desconcierto, un poco de miedo, porque la mayoría de los chicos tenía familiares en medio de la hinchada y estaban preocupados. Cuando hay acciones violentas que uno no puede controlar, es imposible jugar tranquilos. Queríamos tener información, certeza de que estaban bien. Por suerte nos tranquilizaron, pero claro, la sensación fue de angustia. Después volvimos a jugar y no quería que los chicos se desconcentraran, completó. Fuente: Olé Deporte Internacional