El club Rampla Juniors se encuentra sumido en una situación de descontento con Foster Gillett . Tras la transformación del club en Sociedad Anónima Deportiva a principios de año para permitir la inversión del empresario, la comisión directiva no imaginaba el difícil presente que enfrentarían. Después de evitar el descenso por las deudas acumuladas, Rampla ha exigido a Gillett que cumpla con su compromiso de invertir dinero, tal como se acordó en su llegada al club. El comunicado oficial del club en redes sociales señala que de acuerdo con lo resuelto en la Asamblea de Socios (...) se procedió a Intimar al Sr. Foster Gillett al cumplimiento del contrato suscrito entre Rampla Juniors y Soriano SAD. A pesar de haber evitado el descenso administrativo a la categoría C, algo inédito en sus 111 años de historia, en Rampla existe malestar porque Gillett no ha cumplido su promesa de reforzar el equipo con jugadores destacados ni ha proporcionado los fondos necesarios para mejorar las instalaciones. La falta de noticias sobre Gillett en Uruguay obligó a la comisión directiva a asumir los gastos, lo que desencadenó una crisis económica sin precedentes. Rampla se vio obligado a solicitar dos subsidios a la AUF para pagar los salarios de los jugadores. Esta situación llevó al equipo a acumular deudas, llegando al punto en que tuvo que abonar 90 mil dólares para evitar el descenso a la categoría C. Gillett reapareció justo antes del plazo límite y pagó la deuda. Sin embargo, el club continúa enfrentando dificultades, ya que parte del cuerpo técnico y algunos empleados llevan cuatro meses sin cobrar, además de un desempeño futbolístico pobre: solo 13 puntos en 20 partidos, con tres victorias, cuatro empates y 13 derrotas. Una situación complicada para Rampla Juniors. Fuente: Olé Deporte Internacional
El empresario estadounidense Foster Gillet ha vuelto a acaparar la atención en los últimos días debido a su relación con Rampla Juniors , un club uruguayo de Segunda División. Se supo que la institución estaba al borde del abismo, ya que Gillet tenía hasta el viernes pasado para saldar una deuda de 90 mil dólares con jugadores y empleados, o de lo contrario, el equipo descendería a Tercera División. Sin embargo, el magnate apareció a tiempo y realizó el pago necesario para evitar esta dura sanción. El club informó que se pagó un mes de salario al plantel, reafirmando así el compromiso del grupo inversor con la institución. En un comunicado, se destacó la palabra “Inversor” en mayúsculas y se reconoció que, a pesar de las dificultades económicas, se continuará trabajando con responsabilidad y transparencia. Tras semanas de incertidumbre, donde se temía que Gillet no cumpliría con su compromiso debido a problemas de salud y decisiones familiares, finalmente envió el dinero necesario para evitar el descenso de Rampla a Tercera División, una situación inédita en los 111 años de historia del club. A principios de año, Rampla Juniors se convirtió en una sociedad anónima deportiva y comenzó a recibir inversiones extranjeras por parte del empresario estadounidense. Sin embargo, tras un mal inicio de temporada y resultados negativos en la cancha, la situación se complicó. Actualmente, el equipo se encuentra en la posición 13 de la tabla con 13 puntos y faltan 13 fechas para el cierre del torneo. En declaraciones recientes, Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, comentó sobre las inversiones realizadas por Gillet:Foster sigue estando. Nosotros en marzo íbamos a hacer la asamblea, después por motivos del inversor no se pudo mover el dinero. Ahí se fue dilatando todo, tanto lo económico como todo lo que habíamos planeado. Verón también mencionó que están evaluando continuar con las inversiones a través de Gillet o buscar otros inversores para el club. En resumen, la relación entre Foster Gillet y Rampla Juniors ha sido turbulenta en los últimos días, pero gracias a la intervención del empresario estadounidense, el equipo evitó un descenso histórico y busca estabilizarse para seguir compitiendo en la Segunda División uruguaya. Fuente: Olé Deporte Internacional
El club uruguayo Rampla Juniors se encuentra en una situación crítica, con una deuda de 90 mil dólares que debe pagar antes del viernes para evitar descender administrativamente a la Tercera División. La entidad firmó una sociedad anónima con el empresario estadounidense Foster Gillett , quien, según fuentes desde Montevideo, ha desaparecido desde hace meses. La tensión en el club es palpable, con el plantel y la dirigencia luchando por mantener a flote la institución fundada en 1914. Si Foster Gillett no salda la deuda antes del viernes, Rampla Juniors sufrirá un descenso administrativo que marcará un hito en sus 111 años de historia. La falta de pago por parte del principal inversor del club ha generado incertidumbre. Según el periodista Alfonso Irrazabal, Gillett fue sometido recientemente a una operación y, por decisión de su entorno familiar, se han suspendido todas las transferencias hacia Sudamérica, afectando no solo a Rampla Juniors sino también a Estudiantes, otra institución vinculada al empresario. En medio de esta crisis, Humberto Grondona, director deportivo de Rampla Juniors, ha expresado su descontento con Gillett tras una derrota del equipo: El domingo, después del partido, en una reunión se le transmitió a Gillett las obligaciones que tiene que cumplir. Acá no hay que enojarse, si asumiste la responsabilidad de meter una SAD en un club, tenés que responder. Y después, si te querés ir, andate. Además, agregó: Pero ahora tenés que dar la cara. No se puede manejar un club a 20.000 kilómetros, capaz tomando solo o esquiando, mientras nosotros estamos poniendo la cara permanentemente. A pesar de la situación complicada, Grondona confía en encontrar una solución: Estoy convencido de que en algún momento la plata va a aparecer. Hay contratos firmados y no se tienen que hacer los giles. Si se tienen que ir, que se vayan y aparecerá un plan B, y se acabó. Por otro lado, Juan Sebastián Verón reveló detalles sobre la relación con Foster Gillett en una entrevista reciente: Foster sigue estando. Nosotros en marzo íbamos a hacer la asamblea, después por motivos del inversor no se pudo mover el dinero. Ahí se fue dilatando todo, tanto lo económico como todo lo que habíamos planeado. En cuanto al futuro de las inversiones en el club Estudiantes de La Plata a través de Gillett, Verón mencionó: Estamos en tratativas, con buenas perspectivas respecto a inversionistas. También puede ser Foster, eh, pero reacomodando algunas cuestiones. Lo que me interesa a mí es el modelo y el formato, no los protagonistas. Tiene que haber inversiones en el fútbol. Fuente: Olé Deporte Internacional
El club Rampla Juniors se encuentra sumido en una situación de descontento con Foster Gillett . Tras la transformación del club en Sociedad Anónima Deportiva a principios de año para permitir la inversión del empresario, la comisión directiva no imaginaba el difícil presente que enfrentarían. Después de evitar el descenso por las deudas acumuladas, Rampla ha exigido a Gillett que cumpla con su compromiso de invertir dinero, tal como se acordó en su llegada al club. El comunicado oficial del club en redes sociales señala que de acuerdo con lo resuelto en la Asamblea de Socios (...) se procedió a Intimar al Sr. Foster Gillett al cumplimiento del contrato suscrito entre Rampla Juniors y Soriano SAD. A pesar de haber evitado el descenso administrativo a la categoría C, algo inédito en sus 111 años de historia, en Rampla existe malestar porque Gillett no ha cumplido su promesa de reforzar el equipo con jugadores destacados ni ha proporcionado los fondos necesarios para mejorar las instalaciones. La falta de noticias sobre Gillett en Uruguay obligó a la comisión directiva a asumir los gastos, lo que desencadenó una crisis económica sin precedentes. Rampla se vio obligado a solicitar dos subsidios a la AUF para pagar los salarios de los jugadores. Esta situación llevó al equipo a acumular deudas, llegando al punto en que tuvo que abonar 90 mil dólares para evitar el descenso a la categoría C. Gillett reapareció justo antes del plazo límite y pagó la deuda. Sin embargo, el club continúa enfrentando dificultades, ya que parte del cuerpo técnico y algunos empleados llevan cuatro meses sin cobrar, además de un desempeño futbolístico pobre: solo 13 puntos en 20 partidos, con tres victorias, cuatro empates y 13 derrotas. Una situación complicada para Rampla Juniors. Fuente: Olé Deporte Internacional
El empresario estadounidense Foster Gillet ha vuelto a acaparar la atención en los últimos días debido a su relación con Rampla Juniors , un club uruguayo de Segunda División. Se supo que la institución estaba al borde del abismo, ya que Gillet tenía hasta el viernes pasado para saldar una deuda de 90 mil dólares con jugadores y empleados, o de lo contrario, el equipo descendería a Tercera División. Sin embargo, el magnate apareció a tiempo y realizó el pago necesario para evitar esta dura sanción. El club informó que se pagó un mes de salario al plantel, reafirmando así el compromiso del grupo inversor con la institución. En un comunicado, se destacó la palabra “Inversor” en mayúsculas y se reconoció que, a pesar de las dificultades económicas, se continuará trabajando con responsabilidad y transparencia. Tras semanas de incertidumbre, donde se temía que Gillet no cumpliría con su compromiso debido a problemas de salud y decisiones familiares, finalmente envió el dinero necesario para evitar el descenso de Rampla a Tercera División, una situación inédita en los 111 años de historia del club. A principios de año, Rampla Juniors se convirtió en una sociedad anónima deportiva y comenzó a recibir inversiones extranjeras por parte del empresario estadounidense. Sin embargo, tras un mal inicio de temporada y resultados negativos en la cancha, la situación se complicó. Actualmente, el equipo se encuentra en la posición 13 de la tabla con 13 puntos y faltan 13 fechas para el cierre del torneo. En declaraciones recientes, Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, comentó sobre las inversiones realizadas por Gillet:Foster sigue estando. Nosotros en marzo íbamos a hacer la asamblea, después por motivos del inversor no se pudo mover el dinero. Ahí se fue dilatando todo, tanto lo económico como todo lo que habíamos planeado. Verón también mencionó que están evaluando continuar con las inversiones a través de Gillet o buscar otros inversores para el club. En resumen, la relación entre Foster Gillet y Rampla Juniors ha sido turbulenta en los últimos días, pero gracias a la intervención del empresario estadounidense, el equipo evitó un descenso histórico y busca estabilizarse para seguir compitiendo en la Segunda División uruguaya. Fuente: Olé Deporte Internacional
El club uruguayo Rampla Juniors se encuentra en una situación crítica, con una deuda de 90 mil dólares que debe pagar antes del viernes para evitar descender administrativamente a la Tercera División. La entidad firmó una sociedad anónima con el empresario estadounidense Foster Gillett , quien, según fuentes desde Montevideo, ha desaparecido desde hace meses. La tensión en el club es palpable, con el plantel y la dirigencia luchando por mantener a flote la institución fundada en 1914. Si Foster Gillett no salda la deuda antes del viernes, Rampla Juniors sufrirá un descenso administrativo que marcará un hito en sus 111 años de historia. La falta de pago por parte del principal inversor del club ha generado incertidumbre. Según el periodista Alfonso Irrazabal, Gillett fue sometido recientemente a una operación y, por decisión de su entorno familiar, se han suspendido todas las transferencias hacia Sudamérica, afectando no solo a Rampla Juniors sino también a Estudiantes, otra institución vinculada al empresario. En medio de esta crisis, Humberto Grondona, director deportivo de Rampla Juniors, ha expresado su descontento con Gillett tras una derrota del equipo: El domingo, después del partido, en una reunión se le transmitió a Gillett las obligaciones que tiene que cumplir. Acá no hay que enojarse, si asumiste la responsabilidad de meter una SAD en un club, tenés que responder. Y después, si te querés ir, andate. Además, agregó: Pero ahora tenés que dar la cara. No se puede manejar un club a 20.000 kilómetros, capaz tomando solo o esquiando, mientras nosotros estamos poniendo la cara permanentemente. A pesar de la situación complicada, Grondona confía en encontrar una solución: Estoy convencido de que en algún momento la plata va a aparecer. Hay contratos firmados y no se tienen que hacer los giles. Si se tienen que ir, que se vayan y aparecerá un plan B, y se acabó. Por otro lado, Juan Sebastián Verón reveló detalles sobre la relación con Foster Gillett en una entrevista reciente: Foster sigue estando. Nosotros en marzo íbamos a hacer la asamblea, después por motivos del inversor no se pudo mover el dinero. Ahí se fue dilatando todo, tanto lo económico como todo lo que habíamos planeado. En cuanto al futuro de las inversiones en el club Estudiantes de La Plata a través de Gillett, Verón mencionó: Estamos en tratativas, con buenas perspectivas respecto a inversionistas. También puede ser Foster, eh, pero reacomodando algunas cuestiones. Lo que me interesa a mí es el modelo y el formato, no los protagonistas. Tiene que haber inversiones en el fútbol. Fuente: Olé Deporte Internacional