El histórico club uruguayo Rampla Juniors ha sufrido un nuevo revés con su reciente descenso a la Tercera Categoría de Uruguay, luego de caer 1-0 ante Atenas de San Carlos el pasado domingo. Esta situación marca un hito en la trayectoria del equipo, que ha experimentado una serie de fracasos tanto a nivel institucional como deportivo desde la llegada del magnate Foster Gillett. En un intento por revitalizar al club, Gillett transformó a Rampla Juniors en una Sociedad Anónima Deportiva a principios de este año, con la promesa de devolverlo a la élite del fútbol uruguayo y sudamericano. Sin embargo, estas expectativas no se han cumplido, dejando al Picapiedra en una situación comprometida. El empresario estadounidense había intervenido previamente para evitar un descenso administrativo debido a deudas financieras, pero posteriormente se desentendió de sus compromisos con el club. Ante esta situación, la comisión directiva de Rampla Juniors ha instado a Gillett a cumplir con lo acordado y asumir su responsabilidad. A pesar de las inversiones realizadas por Gillett, incluyendo la contratación de destacados futbolistas como Julio Buffarini, el equipo no logró alcanzar los resultados esperados. Con un desempeño deportivo decepcionante que culminó en siete victorias, siete empates y 17 derrotas, Rampla Juniors se ve obligado a reestructurarse para recuperar su posición en el fútbol uruguayo. La incertidumbre sobre el paradero y los planes futuros de Foster Gillett también ha generado interrogantes en Argentina, donde el magnate también ha realizado inversiones. Su participación en Estudiantes de La Plata ha sido cuestionada tras los problemas financieros que enfrenta el club. A pesar de las negociaciones en curso, aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo con Gillett. En medio de esta situación, Juan Martín Ongay, Secretario de Finanzas de Estudiantes de La Plata, ha señalado que las conversaciones con el empresario continúan en curso. Sin embargo, los obstáculos legales y financieros han dificultado la materialización de un acuerdo que beneficiaría al club argentino. Fuente: Olé Deporte Internacional
El histórico club uruguayo Rampla Juniors ha sufrido un nuevo revés con su reciente descenso a la Tercera Categoría de Uruguay, luego de caer 1-0 ante Atenas de San Carlos el pasado domingo. Esta situación marca un hito en la trayectoria del equipo, que ha experimentado una serie de fracasos tanto a nivel institucional como deportivo desde la llegada del magnate Foster Gillett. En un intento por revitalizar al club, Gillett transformó a Rampla Juniors en una Sociedad Anónima Deportiva a principios de este año, con la promesa de devolverlo a la élite del fútbol uruguayo y sudamericano. Sin embargo, estas expectativas no se han cumplido, dejando al Picapiedra en una situación comprometida. El empresario estadounidense había intervenido previamente para evitar un descenso administrativo debido a deudas financieras, pero posteriormente se desentendió de sus compromisos con el club. Ante esta situación, la comisión directiva de Rampla Juniors ha instado a Gillett a cumplir con lo acordado y asumir su responsabilidad. A pesar de las inversiones realizadas por Gillett, incluyendo la contratación de destacados futbolistas como Julio Buffarini, el equipo no logró alcanzar los resultados esperados. Con un desempeño deportivo decepcionante que culminó en siete victorias, siete empates y 17 derrotas, Rampla Juniors se ve obligado a reestructurarse para recuperar su posición en el fútbol uruguayo. La incertidumbre sobre el paradero y los planes futuros de Foster Gillett también ha generado interrogantes en Argentina, donde el magnate también ha realizado inversiones. Su participación en Estudiantes de La Plata ha sido cuestionada tras los problemas financieros que enfrenta el club. A pesar de las negociaciones en curso, aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo con Gillett. En medio de esta situación, Juan Martín Ongay, Secretario de Finanzas de Estudiantes de La Plata, ha señalado que las conversaciones con el empresario continúan en curso. Sin embargo, los obstáculos legales y financieros han dificultado la materialización de un acuerdo que beneficiaría al club argentino. Fuente: Olé Deporte Internacional