Francia y Qatar eran un matrimonio ideal. El PSG ha dejado durante más de diez años una cantidad importante de impuestos en las arcas del Estado francés, 371 millones en 2024 en la región de París, sin ir más lejos, tras la enorme gasto en el club parisino, pero hace ya más de un año que el fondo de inversión que compró el club galo (QSI) y el fondo soberano del Estado (QIA) han mirado hacia otros rincones del planeta, entre ellos España, pero sobre todo Estados Unidos. El mejor ejemplo fue la venta por parte de QSI de un 12,5% del PSG al fondo americano Arctos. Pero la noticia de ayer ha venido a reafirmar la estrategia de los propietarios del PSG, en concreto, la que desvelaba que Nasser al Khelaifi está siendo investigado por la justicia francesa por un delito de complicidad en el abuso de poder enmarcado en el “Affaire Lagardère” en 2018. Supuestamente, el presidente del club parisino se habría servido de su influencia para que QIA, accionista mayoritario, cambiara su voto en una disputa por la gobernanza del grupo Lagardère. Tras salir la noticia a la luz, Radio Montercarlo desvelaba que el fondo de Qatar se planteaba abandonar el club galo. Según fuentes consultadas por MARCA, el PSG sigue siendo un gran activo para Qatar y la idea no es dejarlo, pero sí que se mantiene la política que se inició hace un año de abrir el club a otros inversores, en la línea de Qatar con otros activos. A su vez, es cierto que la política de gasto sin control que provocó la llegada de Neymar, Mbappé o Messi ha pasado a mejor vida, pero la idea es seguir invirtiendo en el equipo en base a la nueva estrategia. De hecho, acaban de renovar el contrato a cuatro de sus pilares: Luis Enrique, Vitinha, Achraf y Nuno Mendes. Sí que es cierto que la decisión de la Justicia no ha sentado bien en Doha y aunque consideran que todo quedará en nada, saben que supondrá más desgaste entre la opinión pública.La decisión de la justicia no tiene nada que ver con que miremos a otros mercados, pero lo que pasa es que no se ajusta a la narrativa del poder blando que dicen que ejerce Qatar en Francia, comentan desde Doha. La diversificación de beIN Sports Otro ejemplo de la nueva política de Qatar es lo que se puede hacer con otras de sus joyas, l a cadena de deportes beIN Sports del grupo Bein Media Group, uno de los más poderosos en la industria del deporte y que, por ejemplo, expande la imagen de LaLiga en 34 mercados de Oriente Medio y Norte de África (MENA) y Asia-Pacífico (APAC), además de tener filiales en Francia y derechos en las grandes Ligas europeas. Motivo de disputa no hace tanto entre su archienemigo diplomático Arabia Saudí, los dos países llevan negociando hace ya un año por la cadena para diversificar el negocio que implicaría vender parte de sus derechos. Además, están abiertas negociaciones con dos proyectos fuera de Francia que podrían anunciarse en breve. En lo que respecta a beIN en Francia, también ha disminuido la inversión en los últimos años.
Francia y Qatar eran un matrimonio ideal. El PSG ha dejado durante más de diez años una cantidad importante de impuestos en las arcas del Estado francés, 371 millones en 2024 en la región de París, sin ir más lejos, tras la enorme gasto en el club parisino, pero hace ya más de un año que el fondo de inversión que compró el club galo (QSI) y el fondo soberano del Estado (QIA) han mirado hacia otros rincones del planeta, entre ellos España, pero sobre todo Estados Unidos. El mejor ejemplo fue la venta por parte de QSI de un 12,5% del PSG al fondo americano Arctos. Pero la noticia de ayer ha venido a reafirmar la estrategia de los propietarios del PSG, en concreto, la que desvelaba que Nasser al Khelaifi está siendo investigado por la justicia francesa por un delito de complicidad en el abuso de poder enmarcado en el “Affaire Lagardère” en 2018. Supuestamente, el presidente del club parisino se habría servido de su influencia para que QIA, accionista mayoritario, cambiara su voto en una disputa por la gobernanza del grupo Lagardère. Tras salir la noticia a la luz, Radio Montercarlo desvelaba que el fondo de Qatar se planteaba abandonar el club galo. Según fuentes consultadas por MARCA, el PSG sigue siendo un gran activo para Qatar y la idea no es dejarlo, pero sí que se mantiene la política que se inició hace un año de abrir el club a otros inversores, en la línea de Qatar con otros activos. A su vez, es cierto que la política de gasto sin control que provocó la llegada de Neymar, Mbappé o Messi ha pasado a mejor vida, pero la idea es seguir invirtiendo en el equipo en base a la nueva estrategia. De hecho, acaban de renovar el contrato a cuatro de sus pilares: Luis Enrique, Vitinha, Achraf y Nuno Mendes. Sí que es cierto que la decisión de la Justicia no ha sentado bien en Doha y aunque consideran que todo quedará en nada, saben que supondrá más desgaste entre la opinión pública.La decisión de la justicia no tiene nada que ver con que miremos a otros mercados, pero lo que pasa es que no se ajusta a la narrativa del poder blando que dicen que ejerce Qatar en Francia, comentan desde Doha. La diversificación de beIN Sports Otro ejemplo de la nueva política de Qatar es lo que se puede hacer con otras de sus joyas, l a cadena de deportes beIN Sports del grupo Bein Media Group, uno de los más poderosos en la industria del deporte y que, por ejemplo, expande la imagen de LaLiga en 34 mercados de Oriente Medio y Norte de África (MENA) y Asia-Pacífico (APAC), además de tener filiales en Francia y derechos en las grandes Ligas europeas. Motivo de disputa no hace tanto entre su archienemigo diplomático Arabia Saudí, los dos países llevan negociando hace ya un año por la cadena para diversificar el negocio que implicaría vender parte de sus derechos. Además, están abiertas negociaciones con dos proyectos fuera de Francia que podrían anunciarse en breve. En lo que respecta a beIN en Francia, también ha disminuido la inversión en los últimos años.