En un nuevo capítulo de rivalidad histórica, el fútbol volvió a ser escenario de tensiones entre Albania y Serbia. En un partido correspondiente a las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, el seleccionado serbio visitó tierras albanesas después de una década sin enfrentarse, desencadenando una serie de incidentes que reflejan la profunda animosidad entre ambas naciones. El enfrentamiento entre Albania y Serbia tiene raíces que se remontan a décadas atrás, con conflictos territoriales en la región de los Balcanes que datan desde principios del siglo XX. Tras la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia reconoció brevemente la independencia de Albania, pero en 1994, tras desarmarse y quedar conformada únicamente por Serbia y Montenegro, dejó de reconocer a Albania como un territorio independiente. Uno de los puntos más álgidos en esta disputa fue la Guerra de Kosovo en 1998, donde Serbia y Montenegro se enfrentaron al Ejército de Liberación de Kosovo, respaldado por la OTAN. Este conflicto culminó con la declaración de independencia de Kosovo en 2008, un hecho que aún genera controversia y tensiones entre las naciones involucradas. Estos conflictos históricos se han trasladado al terreno deportivo en reiteradas ocasiones. En 2014, durante un partido entre Serbia y Albania en Belgrado, un dron con la bandera albanesa interrumpió el encuentro, desencadenando una pelea entre los jugadores que incluso se extendió a las tribunas. La UEFA posteriormente otorgó la victoria a Albania por este incidente. Hoy, durante el encuentro entre Albania y Serbia por las Eliminatorias del Mundial 2026, se revivieron las tensiones del pasado. El seleccionado serbio fue recibido con hostilidad por los hinchas albaneses, quienes silbaron el himno nacional serbio y realizaron gestos provocativos durante el partido. Este enfrentamiento deportivo no hace más que reflejar las profundas divisiones históricas y políticas entre ambos países, evidenciando que el fútbol muchas veces sirve como escenario para expresar rivalidades arraigadas en el pasado. Fuente: Olé Deporte Internacional
En un nuevo capítulo de rivalidad histórica, el fútbol volvió a ser escenario de tensiones entre Albania y Serbia. En un partido correspondiente a las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, el seleccionado serbio visitó tierras albanesas después de una década sin enfrentarse, desencadenando una serie de incidentes que reflejan la profunda animosidad entre ambas naciones. El enfrentamiento entre Albania y Serbia tiene raíces que se remontan a décadas atrás, con conflictos territoriales en la región de los Balcanes que datan desde principios del siglo XX. Tras la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia reconoció brevemente la independencia de Albania, pero en 1994, tras desarmarse y quedar conformada únicamente por Serbia y Montenegro, dejó de reconocer a Albania como un territorio independiente. Uno de los puntos más álgidos en esta disputa fue la Guerra de Kosovo en 1998, donde Serbia y Montenegro se enfrentaron al Ejército de Liberación de Kosovo, respaldado por la OTAN. Este conflicto culminó con la declaración de independencia de Kosovo en 2008, un hecho que aún genera controversia y tensiones entre las naciones involucradas. Estos conflictos históricos se han trasladado al terreno deportivo en reiteradas ocasiones. En 2014, durante un partido entre Serbia y Albania en Belgrado, un dron con la bandera albanesa interrumpió el encuentro, desencadenando una pelea entre los jugadores que incluso se extendió a las tribunas. La UEFA posteriormente otorgó la victoria a Albania por este incidente. Hoy, durante el encuentro entre Albania y Serbia por las Eliminatorias del Mundial 2026, se revivieron las tensiones del pasado. El seleccionado serbio fue recibido con hostilidad por los hinchas albaneses, quienes silbaron el himno nacional serbio y realizaron gestos provocativos durante el partido. Este enfrentamiento deportivo no hace más que reflejar las profundas divisiones históricas y políticas entre ambos países, evidenciando que el fútbol muchas veces sirve como escenario para expresar rivalidades arraigadas en el pasado. Fuente: Olé Deporte Internacional