El duelo entre los hinchas de Boca y River en el Mundial de Clubes ha sido tema de debate constante, desde las redes sociales hasta las voces oficiales. Recientemente, Stéfano Di Carlo, secretario general del Millonario, ofreció su análisis sobre este tema, destacando las dificultades que enfrentaron los fanáticos de River en su viaje a Seattle. Di Carlo señaló:Nosotros volvimos con el plantel y el proceso punta a punta fueron casi 24 horas. Fue destructivo el viaje. Imaginate para el hincha que tuvo un montón de temas, costos, laburo, la vida, la familia, hacer lo que hizo... Realmente todavía no tomamos dimensión del nivel al que ha llegado River en términos del movimiento popular más grande del mundo, expresó en una entrevista con el programa Y Ya Lo Ve. El secretario general de River también comparó la situación con la experiencia de Boca en Miami, destacando las diferencias en cuanto a la cantidad de argentinos presentes en cada lugar. Según Di Carlo:No hay comparación: 40 mil personas de 47 mil asistentes en la frontera con Canadá, casi en el límite con Asia, no tiene ninguna comparación con 50 mil argentinos que puede haber en Miami, donde viven 300 mil argentinos. Además, Di Carlo hizo referencia a la posibilidad de que River hubiera jugado en Miami o Madrid, insinuando que habrían logrado convocar a una mayor cantidad de personas. En sus palabras:Nosotros llevamos 40 mil al fin del mundo. Si River hubiera tenido la bendición de que la organización y de FIFA de organizar algo en Miami, por ejemplo, o en Madrid, por poner otro ejemplo, le hubiera regalado al mundo la foto de 100 mil personas en una playa. Finalmente, Di Carlo se mostró orgulloso del apoyo recibido por parte de los hinchas durante los partidos del Mundial de Clubes:River no tiene punto de comparación y a veces se simplifica, se suprimen aspectos y condiciones. Viven 300 mil argentinos en Miami y 40 mil argentinos mayormente fueron al fin del mundo, hicieron de local en Los Ángeles cuando tenés a 200 metros, por decir burdamente, la frontera con el otro equipo mexicano. Es para sacarse el sombrero. Fuente: Olé Deporte Internacional
El duelo entre los hinchas de Boca y River en el Mundial de Clubes ha sido tema de debate constante, desde las redes sociales hasta las voces oficiales. Recientemente, Stéfano Di Carlo, secretario general del Millonario, ofreció su análisis sobre este tema, destacando las dificultades que enfrentaron los fanáticos de River en su viaje a Seattle. Di Carlo señaló:Nosotros volvimos con el plantel y el proceso punta a punta fueron casi 24 horas. Fue destructivo el viaje. Imaginate para el hincha que tuvo un montón de temas, costos, laburo, la vida, la familia, hacer lo que hizo... Realmente todavía no tomamos dimensión del nivel al que ha llegado River en términos del movimiento popular más grande del mundo, expresó en una entrevista con el programa Y Ya Lo Ve. El secretario general de River también comparó la situación con la experiencia de Boca en Miami, destacando las diferencias en cuanto a la cantidad de argentinos presentes en cada lugar. Según Di Carlo:No hay comparación: 40 mil personas de 47 mil asistentes en la frontera con Canadá, casi en el límite con Asia, no tiene ninguna comparación con 50 mil argentinos que puede haber en Miami, donde viven 300 mil argentinos. Además, Di Carlo hizo referencia a la posibilidad de que River hubiera jugado en Miami o Madrid, insinuando que habrían logrado convocar a una mayor cantidad de personas. En sus palabras:Nosotros llevamos 40 mil al fin del mundo. Si River hubiera tenido la bendición de que la organización y de FIFA de organizar algo en Miami, por ejemplo, o en Madrid, por poner otro ejemplo, le hubiera regalado al mundo la foto de 100 mil personas en una playa. Finalmente, Di Carlo se mostró orgulloso del apoyo recibido por parte de los hinchas durante los partidos del Mundial de Clubes:River no tiene punto de comparación y a veces se simplifica, se suprimen aspectos y condiciones. Viven 300 mil argentinos en Miami y 40 mil argentinos mayormente fueron al fin del mundo, hicieron de local en Los Ángeles cuando tenés a 200 metros, por decir burdamente, la frontera con el otro equipo mexicano. Es para sacarse el sombrero. Fuente: Olé Deporte Internacional