El empate dejó sabor a poco en el vestuario del Monterrey . Supieron hacerle frente al invicto de Xolos de Tijuana en su casa, se pusieron arriba en el marcador y estaban a un paso de conseguir tres puntos dorados. Terminó en una igualdad 2-2 que dejó un vestuario decepcionado por la cercanía a la victoria, sobre todo por aquella ocasión errada de Anthony Martial en los últimos minutos del encuentro. Ocurrió al minuto 47 del complemento. Un preciso centro desde el córner de Jesús Corona encontró la cabeza de Germán Berterame en el primer palo, quien debió peinar el balón hacia atrás al encontrarse de espaldas al arco y darle una gran asistencia a Martial, situado cerca del segundo poste, listo para anotar el 3-2. La pelota voló hacia su cabeza. La estrella francesa, sin una marca férrea, saltó cómodamente y remató. Pero su tiro se fue desviado. Un fallo tan terrible como inesperado de uno de los nombres más importantes de la plantilla regiomontana. Fuente: Olé Deporte Internacional
El empate dejó sabor a poco en el vestuario del Monterrey . Supieron hacerle frente al invicto de Xolos de Tijuana en su casa, se pusieron arriba en el marcador y estaban a un paso de conseguir tres puntos dorados. Terminó en una igualdad 2-2 que dejó un vestuario decepcionado por la cercanía a la victoria, sobre todo por aquella ocasión errada de Anthony Martial en los últimos minutos del encuentro. Ocurrió al minuto 47 del complemento. Un preciso centro desde el córner de Jesús Corona encontró la cabeza de Germán Berterame en el primer palo, quien debió peinar el balón hacia atrás al encontrarse de espaldas al arco y darle una gran asistencia a Martial, situado cerca del segundo poste, listo para anotar el 3-2. La pelota voló hacia su cabeza. La estrella francesa, sin una marca férrea, saltó cómodamente y remató. Pero su tiro se fue desviado. Un fallo tan terrible como inesperado de uno de los nombres más importantes de la plantilla regiomontana. Fuente: Olé Deporte Internacional