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El Mundial de Clubes ha sido escenario de diversas situaciones peculiares, tanto dentro como fuera de la cancha, que han captado la atención de los seguidores del torneo. Sin embargo, lo más sorprendente ocurrió en un lugar inesperado: ¡la Casa Blanca!

En la previa al partido contra el Al-Ain, el plantel de la Juventus tuvo la oportunidad de visitar a Donald Trump en su despacho en la sede de gobierno. El presidente recibió a McKennie, Weah, Locatelli, Gatti, Koopmeiners y Vlahovic, jugadores del equipo, junto al entrenador Tudor y Chiellini, actual director de estrategia del club. El trofeo del Mundial de Clubes también estaba presente durante la reunión.

Sin embargo, lo que parecía ser un encuentro protocolar se convirtió en una situación incómoda para los futbolistas de la Juventus. Los periodistas presentes desviaron la atención del partido próximo a disputarse para preguntarle a Trump sobre el conflicto entre Israel e Irán en Medio Oriente. "Todavía no he decidido si atacaremos a Irán. Un cambio de régimen podría ocurrir. Veremos", declaró el magnate estadounidense con los jugadores como testigos.

Posteriormente, Trump se dirigió a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien también estaba presente, para confirmar si el partido entre la Juventus y Al-Ain estaba completamente vendido. Luego, sorprendió a todos al acercarse a los jugadores y cuestionarles sobre la posibilidad de tener mujeres trans en sus equipos. Esta pregunta generó incredulidad entre los futbolistas, siendo Weah el único en responder: "Tenemos un equipo femenino muy rápido, es muy bueno". Ante esto, Trump comentó: "Claro, y me imagino que no las harían jugar con ustedes", intentando salir del incómodo momento al elogiar su diplomacia.