Conflicto entre Botafogo y Lyon por traspasos devaluados
Botafogo ha iniciado una controversia al acusar a otro club perteneciente al mismo propietario. El equipo brasileño ha presentado una denuncia contra el Olympique de Lyon, ambos bajo la dirección de John Textor, por llevar a cabo operaciones en el mercado que han afectado negativamente sus finanzas. Según la queja, el club francés ha adquirido jugadores a precios significativamente inferiores a su valor real, lo que ha llevado a Botafogo a reclamar la impresionante suma de 71 millones de euros. Este conflicto pone de manifiesto una vez más las tensiones y sospechas en torno al modelo de multipropiedad de Eagle Football.
Botafogo no se ha guardado nada en sus acusaciones contra el Lyon, alegando que el club francés se ha beneficiado indebidamente con fondos que le correspondían y con derechos económicos relacionados con Savarino por 7,6 millones de euros, sin pasar por Río.
Además, Botafogo ha denunciado que activos clave como los ingresos televisivos, patrocinios y taquillas fueron transferidos a una empresa en las Islas Caimán, una movida que según ellos solo favoreció al club francés. El Lyon se vio obligado a presentar un plan de reajuste económico y deportivo para evitar el descenso.
Entre las transacciones cuestionadas se encuentran las ventas de Adryelson, Lucas Perri y Jeffinho, todas al Lyon y supuestamente por montos muy inferiores a su valor real. La dirigencia de Botafogo considera que estas operaciones internas dentro del grupo Eagle Football han perjudicado directamente las finanzas del equipo.
Esta disputa pone en evidencia una vez más las divisiones de opinión en torno al modelo de multipropiedad en el fútbol. Mientras Botafogo busca recuperar 71 millones de euros perdidos, el Lyon intenta solventar un déficit financiero que supera los 300 millones.
En medio de todas estas acusaciones, también se menciona un jugador argentino. Botafogo ha denunciado que Thiago Almada fue cedido al Lyon sin costo alguno, lo que según ellos terminó beneficiando al Atlético de Madrid, actual equipo del campeón del mundo.
Según la dirigencia del Fogao, estas operaciones se llevaron a cabo bajo el concepto corporativo "familia Eagle", donde Textor y todos sus clubes actúan como si fueran uno solo. Esto habría provocado un daño deportivo y económico concreto para Botafogo. "Nos vimos obligados a aceptar traspasos en condiciones desfavorables para apoyar financieramente a otro club del grupo", señalaron en un comunicado oficial.
Por esta razón, Botafogo está exigiendo una compensación de 64 millones de euros por los perjuicios sufridos. Este es solo un nuevo episodio candente en la guerra interna que sacude a Eagle Football.
Fuente: Olé Deporte Internacional