Marcelo Ríos critica a los chilenos por envidia
Por Javiera López GodoyMarcelo Ríos sigue siendo uno de los tenistas más recordados en la historia de Chile, tanto por su talento como por su personalidad única. Aunque nunca ganó un Grand Slam, su logro más grande fue alcanzar el número 1 del mundo, un hito que pocos en el deporte logran.
Pero, como siempre, Ríos no se guarda nada. En una entrevista de hace un par de años con ESPN, dejó claro lo que piensa sobre su legado y, por supuesto, sobre cómo los chilenos lo ven.
"Una cárcel con red": Fue eterno rival del Chino Ríos, ganó 8 Grand Slam, pero odiaba el tenis y jugaba obligadoPara Chino Ríos ser número 1 del mundo tiene más mérito que ganar un Grand Slam. Aunque no haya logrado levantar el trofeo en los grandes torneos, su dominio del circuito durante 1998 le valió el reconocimiento mundial. Para él, su puesto como el mejor del planeta supera cualquier otro logro en la historia del tenis.
"Siento todo lo que hice, no me arrepiento de nada. No haber ganado un Grand Slam no me quita el sueño. Si no lo gané será por algo. No me pregunto si pude hacer algo más", dijo Ríos, quien asegura que la gente lo valora menos por su clasificación en el ranking que por no haber conquistado uno de los títulos más codiciados.
Según el tenista, haber sido número 1 siendo chileno tiene más valor que cualquier otro trofeo. "Creo que haber sido número uno del mundo tiene más mérito que ganar un Grand Slam. Con haber sido número uno siendo chileno me doy por satisfecho", aseguró.
Pero lo que realmente llamó la atención fueron sus palabras sobre los chilenos. "En Chile la gente no valora a los ídolos y tiene envidia de la gente a la que le va bien", afirmó, refiriéndose al trato que ha recibido por parte de su propio país.
Ríos, quien en su momento rompió moldes dentro y fuera de las canchas, sigue fiel a su estilo: directo, sin filtros y dispuesto a hablar de lo que realmente piensa. Aunque muchos esperaban que la falta de un Grand Slam fuera un punto de arrepentimiento para él su legado está bien cimentado en ser el mejor del mundo.