La joya de Cobreloa que está en el limbo por un tira y afloja con su nuevo club
Tomás Roco decidió marcharse de Calama para recalar en un club de Santiago, pero hasta ahora no se ha podido sumar al equipo que lo pretende, debido a que Cobreloa no ha dado la autorización de sus derechos formativos.
Cobreloa tiene toda su atención puesta en el comienzo de la temporada, el cual debería darse el martes 28 de enero en su visita a Copiapó por la primera fecha de la Copa Chile.
Mientras el plantel está centrado en esto, en la directiva siguen a la espera de resolver la situación de Tomás Roco, juvenil que se marchó sin firmar un contrato profesional para continuar con su carrera en Santiago.
Según revelaron extraoficialmente en el programa En La Línea Deportes hace algunas semanas, el club que quiere quedarse con el volante sería Colo Colo, aunque para el plantel de Proyección. Con el club no confirmado al 100%, el espacio radial dio nueva información este miércoles, y dijeron que el joven de 18 años efectivamente está entrenando en Santiago, a la espera de destrabar su situación.
El principal inconveniente es que, según contó un cercano del jugador al programa anteriormente citado, en Cobreloa están esperando el pago de los derechos formativos para liberar la autorización que le permita a su nuevo club incorporarlo sin problemas, mientras que desde Santiago están esperando que primero desde Calama den la autorización a la ANFP, para luego liberar el pago. Un tira y afloja con todas sus letras.
La situación económica de Cobreloa se complicó de sobremanera tras el descenso inmediato a Primera B sufrido el año pasado, por lo que cada peso que llegue a las arcas de la institución es valioso.
Ahí es cuando se justifica la firme postura de los loínos por Roco, ya que el monto que recibirán por el joven volante asciende a 30 mil dólares por cada año que estuvo en las divisiones inferiores, que en este caso habrían sido 7. O sea, la cifra ascendería a los 210 mil dólares.
El impasse entre los dos clubes protagonistas no se ve difícil de solucionar, ya que solo se trataría de acercar posturas y ponerse de acuerdo en la operación, debido a que no es un cobro que se les ocurrió en Calama, pues es el procedimiento normal dictado por la FIFA en estos casos. Mientras este paso no se lleve a cabo, el jugador no podrá defender a otro equipo.
