Barcelona: ¿Por qué no puede volver al Camp Nou?
El emblemático Camp Nou de Barcelona estará listo en noviembre de 2024, a menos que ocurra una catástrofe, según lo anunciado. El regreso del equipo culé a su estadio está previsto para febrero, con motivo del Trofeo Joan Gamper en agosto de 2025. Sin embargo, las expectativas de jugar con 60.000 espectadores se han reducido drásticamente a solo 6.000, y ni siquiera en su propia casa.
A casi tres años de haber trasladado su localía, el Camp Nou ha pasado de ser un anhelo para el Barcelona a convertirse en una pesadilla. La directiva liderada por Joan Laporta ha luchado por obtener inversiones para remodelar completamente el estadio, sin éxito hasta la fecha. Desde 2023, el equipo ha jugado en el estadio Olímpico de la ciudad mientras esperaba los permisos necesarios para las obras, los cuales aún no se han materializado.
La ilusión de volver al Camp Nou con capacidad para 60.000 espectadores se desvaneció rápidamente, y la posibilidad de jugar con 27.000 seguidores tampoco se ha concretado. Incluso tras disputar los primeros partidos de LaLiga como visitante, el Barcelona aún no ha podido regresar a su hogar y se verá obligado a jugar en el Johan Cruyff, con capacidad para solo 6.000 personas.
Ante la imposibilidad de utilizar el Lluís Companys debido a un concierto programado, el Barcelona se vio obligado a trasladar su encuentro al estadio donde juegan sus equipos filiales. A pesar de las dificultades, la Liga permitió esta excepción siempre y cuando se cumplieran ciertos requisitos logísticos.
El presidente del club, Joan Laporta, ha generado malestar entre los socios debido a las constantes promesas incumplidas sobre la fecha de regreso al Camp Nou: "Volveremos al Spotify Camp Nou lo antes posible", declaró recientemente sin especificar una fecha exacta.
A pesar de los obstáculos financieros y burocráticos, Laporta ha logrado sortear diversas crisis durante su gestión, incluida la salida sorpresiva de Messi y las dificultades con el fair play financiero. Sin embargo, la falta de permisos para que los hinchas puedan asistir al estadio incompleto sigue siendo un problema sin resolver.
El acceso al Johan Cruyff para el próximo partido será limitado a 16.151 socios que cumplan ciertos requisitos estrictos, lo que refleja la complejidad actual en torno al regreso del Barcelona a su estadio principal.
Además del impacto económico negativo por las demoras en las obras del Camp Nou, el club también enfrenta desafíos con su principal patrocinador, Spotify. La empresa sueca acordó pagar una suma considerable una vez que las obras alcancen cierto avance, lo cual aún no se ha cumplido en su totalidad.
En medio de estas complicaciones, el Barcelona busca desesperadamente obtener la autorización para permitir la presencia de 27.000 hinchas en su estadio después de dos años fuera de casa. Aunque no hay una fecha definitiva para el regreso, se espera que sea lo antes posible para calmar la impaciencia de los seguidores y resolver este dolor de cabeza que representa actualmente el Camp Nou para el club catalán.
Fuente: Olé Deporte Internacional
