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El equipo de Inter Miami y su estrella Lionel Messi han tenido un desempeño destacado en el actual Mundial de Clubes. Tras vencer a Porto y obtener valiosos empates contra Al-Ahly y Palmeiras, las Garzas lograron avanzar a los octavos de final. Para el equipo liderado por Mascherano, llegar a esta instancia ya es un logro significativo, considerando que su próximo rival es nada menos que el Paris Saint-Germain, vigente campeón de la Champions League.

No se trata solo del enfrentamiento con el mejor equipo de Europa, sino también con el ex club de Messi. El reencuentro inevitable trae consigo emociones encontradas: "Leo se fue de París silbado por una parte de la afición, que jamás le perdonó haber sido protagonista en Qatar 2022 con dos goles en la final que privaron a Francia del bicampeonato. Aunque su paso por PSG fue exitoso en lo deportivo —75 partidos, 32 goles y tres títulos—, el sentimiento nunca terminó de consolidarse. La gran deuda fue la Champions, que irónicamente el club conquistó luego de su salida, con un plantel menos estelar pero más cohesionado."

"Desde el principio, fue muy lindo el recibimiento. Pero, después, la gente empezó a tratarme diferente", reconoció Messi. "Hubo una rotura con gran parte de la afición; obviamente, no fue mi intención. Se dio así, como anteriormente había pasado con Mbappé y con Neymar también. Sé que es su manera de actuar".

En Francia persiste un cierto resquemor. La portada del diario L'Équipe lo deja claro: "Messi, no todo se perdona". A pesar de que el favoritismo recae sobre el PSG, que llega más descansado que Inter Miami tras dejarlo todo en la fase de grupos, Messi jugará "de local" en Atlanta, donde las tribunas estarán teñidas de rosa y albiceleste.

Luis Enrique, actual entrenador del PSG y ex DT de Leo en Barcelona, se refirió al rival con respeto y cierta admiración: "La calidad la tienen, si no somos capaces de presionarles será difícil sacarles el balón, y si no les sacamos el balón la cosa no tiene buena pinta". Sobre el contexto especial del cruce añadió: "Tiene un morbo lindo jugar contra equipos de todo el mundo, es algo bonito. Nosotros comenzamos el año el 14 de julio del año pasado y si tenemos la suerte de estar en la final cumpliremos 364 días consecutivos. Tengo la suerte de tener una plantilla joven, con muchas ganas de llegar a esa meta".

Javier Mascherano también se permitió una reflexión personal: "Nos hemos demostrado a nosotros mismos que si estamos comprometidos y creemos podemos estar a la altura de cualquier competición”. Y tuvo palabras afectuosas para Luis Enrique: "Ha sido probablemente uno de los mejores entrenadores en mi carrera. Me une una relación personal e inclusive familiar; es alguien a quien le tengo mucho cariño".

Messi, PSG, Luis Enrique y Mascherano... Todo está listo para un partido cargado de historia y emociones en busca del pase a los cuartos del Mundial de Clubes.