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El delantero Rodrigo Castillo de Lanús, en una entrevista con Olé, expresó su ansiedad e ilusión por el partido crucial que se avecina. Con la oportunidad de llegar a la final de la Copa Sudamericana, Castillo está enfocado en dar lo mejor de sí y llevar a su equipo a la gloria.

Tras su destacada actuación en el partido de ida, donde anotó dos goles, Castillo se ha convertido en un héroe para los seguidores de Lanús. El objetivo es claro: alcanzar la tercera final continental y redimirse de la oportunidad perdida en 2020 contra Defensa y Justicia.

En cuanto a las expectativas del equipo, Castillo mencionó: "Sí, tenemos chances. Estamos a un partido que va a ser muy difícil, pero llegamos muy confiados y con mucha fe de poder pasar a la final. Lo más importante ahora es la semi". La emoción y el compromiso son evidentes en sus palabras.

A pesar de la ilusión por el futuro, no todo ha sido alegría para Castillo y su equipo. El viaje hacia el estadio para disputar la semifinal estuvo marcado por incidentes violentos que enturbiaron el ambiente previo al encuentro.

Sobre los desafortunados eventos, Castillo expresó: "Todo eso fue lamentable. Es muy vergonzoso que vuelva a pasar algo así en el fútbol y con este equipo otra vez". La violencia no tiene cabida en el deporte y es crucial abordar estos problemas de manera efectiva.

En cuanto al desempeño arbitral en el partido de ida, donde se cobró un penal polémico a favor de Universidad de Chile, Castillo comentó: "Sobre el penal, para mí fue falta. Sería bueno que se pongan de acuerdo en cuándo es falta y cuándo no". La transparencia y coherencia en las decisiones arbitrales son fundamentales para garantizar la equidad en el juego.

La trayectoria de Castillo ha sido una montaña rusa de experiencias, desde sus inicios en Sportivo Rivadavia hasta su actual posición en Lanús. Su determinación y perseverancia lo han llevado a ser una pieza clave en el equipo, con un hambre insaciable por la gloria.

Ante la posibilidad de volver a ser determinante, Castillo afirmó: "Es lo que uno imagina y quiere: volver a marcar, anotar goles y ayudar al equipo". Su compromiso con el éxito del equipo es innegable, demostrando su dedicación y entrega en cada partido.

A medida que Lanús se prepara para enfrentar un desafío crucial en su camino hacia la final, Castillo se visualiza celebrando junto a sus compañeros, familiares y seguidores. El sueño de alcanzar la gloria está más cerca que nunca, y él está listo para darlo todo sobre el campo.