Fuertes protestas en sede de River en Mundial de Clubes
La proximidad del Mundial de Clubes se ve amenazada por la agitación social en Estados Unidos, desencadenada por las nuevas políticas migratorias de Donald Trump. Las deportaciones masivas y redadas han provocado protestas de la comunidad latina, especialmente en Los Ángeles, una de las sedes del torneo donde jugará River Plate.
Esta situación ha generado cierta reticencia entre los aficionados a la hora de adquirir entradas para los partidos. A solo cuatro días del inicio del torneo, aún quedan más de 3.400 localidades disponibles para el partido inaugural entre Inter Miami y Al-Ahly el sábado 14.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo disputará su segundo encuentro en el estadio Rose Bowl de Pasadena, enfrentando a Rayados de Monterrey en medio de tensiones entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La presencia de la Guardia Nacional en la zona ha aumentado la preocupación.
En el mismo estadio se llevarán a cabo otros encuentros, como el duelo entre Atlético de Madrid y París Saint-Germain el domingo 15, con cerca de 2.500 entradas aún disponibles. La incertidumbre generada por las políticas migratorias podría afectar la asistencia a estos eventos deportivos.
Según Cristóbal Ramón, asesor en inmigración de Unidos US, "la represión migratoria de la Administración Trump va a hacer que sea muy difícil que la gente se sienta segura a la hora de asistir a estos partidos". Esto plantea la posibilidad de estadios con tribunas semivacías durante los partidos del Mundial.
River Plate debutará en el Grupo E enfrentando al Urawa Red Diamonds el martes 17 en Seattle, continuando su participación contra Monterrey el sábado 21 en Los Ángeles y cerrando la fase de grupos ante el Inter italiano el miércoles 25 nuevamente en Seattle.
La lista de convocados para el torneo incluye arqueros como Franco Armani y defensores como Gonzalo Montiel, además de un extenso grupo de volantes y delanteros que representarán al equipo argentino en esta competición internacional.