Robert Rojas empata para Libertad y pide disculpas

La noche en Avellaneda fue espantosa, lamentable y dolorosa. El encuentro entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana fue cancelado luego de que se desataran graves incidentes. Todo comenzó cuando los chilenos lanzaron proyectiles desde la tribuna Pavoni Alta hacia los fanáticos del Rojo que estaban ubicados en la popular baja con el posterior ingreso de barras de Independiente a la zona en donde se encontraban los simpatizantes de la U.

Ante esto, Michael Clark, presidente de Azul Azul, la gerenciadora que maneja a la U, se manifestó al respecto: "Lo que pasó es una tragedia. Veníamos a ver un partido de fútbol y mirá lo que pasó", declaró el dirigente.

Luego, agregó: "No sabíamos si había hinchas muy heridos o muertos y quiero averiguar eso y luego veremos lo que pasó. Nosotros no somos los organizadores y no es el foco en este momento. Creo que hubo riesgo para los jugadores y para el cuerpo técnico, para los funcionarios y para nosotros".

Además, subrayó: "No soy experto, pero poner a la barra visitante sobre gente de Independiente sin rejas o protección, fue un error. No se podía jugar, porque nuestros jugadores no sabían lo que había pasado con sus familiares y amigos. Lo que pasó fue una tragedia y el fútbol pasa a un segundo plano".

"Vamos a defender los intereses de Independiente, hay un claro responsable de todo esto y es la gente de la U. Es lamentable y algo que debía hacer sido una fiesta no lo fue. Es repudiable lo de los simpatizantes de la U. Nos destrozaron los baños y tomaron artefactos de los baños. Los tiraban por la tribuna. Fue una violencia inusitada que nunca vi en mi vida", manifestó Néstor Grindetti, presidente el Rojo, en TyC Sports.

"El público de Independiente no se merecía algo así. La tribuna no estaba completa. El comportamiento de la gente de Independiente en Chile fue bueno. Las prevenciones que tomamos fueron las lógicas. No se puede prever estos comportamientos", continuó.

"Corresponde una sanción al club chileno y una liberación a Independiente. Vamos a defender a Independiente en todas las instancias que corresponde. Si ponen las manos en el corazón hay un claro responsable que es la gente de la U", culminó el dirigente.

Ante esto, Clark no se quedó callado y respondió: "Estar preocupados por los puntos y quién tuvo la culpa ante los hechos que vimos, creo que no corresponde y habla muy mal de ellos. Cuando ellos fueron a Santiago no les pasó nada. La seguridad estuvo ahí. Las barras estaban separadas por un colchón, había guardias y policías".

"Si uno mira hoy día qué es lo que pasó, finalmente las barras estaban juntas. No había mallas, no había guardias y no había policía. Cuando sacan a la gente de la U, quedan unos pocos, y es bastante inexplicable. Se meten 100, 150 personas y empiezan a pegarle a la gente de la U. No aparece nadie y es muy lamentable", cerró.

"Vamos a ser sancionados, no hay ninguna duda. Y van a ser sanciones duras. Terrible, es increíble esto. No se puede creer. Siempre nos pasa algo. Es también un tema de organización: no pueden poner a la hinchada de la U arriba de la barra de Independiente. Aquí hay problemas de todos. Esto se convirtió en un circo", indicó Daniel Schapira, director de la gerenciadora, con la radio ADN Chile.

"Nos van a prohibir ser visitantes. Es muy difícil el control. Siempre estamos viviendo lo mismo, es desesperante. Es un tema social, cultural, esto es mucho más que fútbol.Nos dieron 3.500 entradas y mirá lo que pasa", agregó.