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La final de la NBA se decidió en un séptimo partido que no pudo ser pareja, debido a una terrible lesión que sufrió la figura de Indiana Pacers, Tyrse Haliburton, en el inicio del encuentro ante Oklahoma City Thunder.

Cuando recién se jugaba el primer cuarto del encuentro, la estrella del elenco visitante sufrió un daño en su gemelo derecho que lo lanzó al parquet inmediatamente. La cara de dolor fue evidente y la imagen en televisión es aclaratoria: el músculo realizó un movimiento que evidenciaba que la lesión era muy grande, por lo que no pudo continuar jugando. De hecho, con el correr de las horas, se habla que se le rompió el tendón de Aquiles, por lo que estará muchos meses de para.

😔 NO puede ser… terrible lesión de Haliburton…😪 Malas noticias para los Pacers, la estrella de Indiana abandona el juego 7 de las finales…¡Y no se ve nada bien! pic.twitter.com/RmTNzH2uQD— ESPN.com.mx (@ESPNmx) June 23, 2025

Esto terminó siendo decisivo para el marcador final. A pesar de que los Pacers lucharon en la primera mitad del encuentro, el tercer cuarto fue clave para la diferencia que los Thunder lograron conseguir.

Finalmente, los Thunder se quedaron con el triunfo por 103-91 y consiguieron el primer anillo de campeón para la franquicia, tomando la posta de Boston Celtics, el monarca la temporada pasada. La figura de los Thunders fue el canadiense Shai Gilgeous-Alexander, quien a sus 26 años se convirtió en el MVP de las finales y de la temporada regular, además de ser el máximo anotador de la temporada. Eso, sumado al título de campeón.

Shai Gilgeous-Alexander fue la figura de la NBA. Un logro que pocos pueden ostentar y que en el pasado sólo lograron figuras como Michael Jordan, Shaquille O’Neall y Kareeme Abudl-Jabbar. Es decir, entró a la historia grande del básquetbol norteamericano.