Djokovic rompe mala racha con victoria emotiva
Después de casi un mes sin competir y arrastrando una racha de derrotas poco habitual en su historial, Novak Djokovic se reencontró con el triunfo en el ATP de Ginebra.
El exnúmero 1 del mundo venció con autoridad al húngaro Marton Fucsovics por 6-2, 6-3 y lo celebró con una euforia que dejó en claro lo importante que fue este triunfo para él.
Djokovic llevaba 25 días sin jugar por una molestia física, pero más allá de la pausa, lo que pesaba era lo anterior: tras vencer a Dimitrov en la semifinal de Miami, el serbio cayó en tres partidos al hilo, incluyendo dos estrenos seguidos en torneos importantes.
El primero de ambos fue una sorpresa amarga para él y un hito para el tenis chileno: Alejandro Tabilo lo bajó en la primera ronda del Masters de Montecarlo. Luego vino otra caída frente a Matteo Arnaldi en Madrid.
"Fue abrumador para mí": Djokovic no olvida los tiros del rival más difícil que enfrentó en el tenis. El número seis del mundo necesitaba una victoria así. No solo ganó su primer partido en arcilla este año, sino que lo hizo con dominio total: no cedió break points, rompió tres veces el saque rival y metió más tiros ganadores (22 a 11), cometiendo menos errores.
Al terminar, se acercó con respeto a su rival, pero rápidamente regresó al centro de la cancha, donde levantó los brazos y festejó como si se tratara de una final de Grand Slam. Ahora, Djokovic enfrentará a Arnaldi en cuartos de final, justo el mismo que lo eliminó en Madrid. ¿Habrá revancha?