Felipe Melo critica empate de Boca en Mundial de Clubes
Felipe Melo es un reconocido fanático de Boca: suele manifestar el amor por los colores, la pasión por el Xeneize y la idea de grandeza del club. Pero, igual que muchos fanáticos, comparte la decepción por el cierre en el Mundial de Clubes que tuvo el equipo de Miguel Ángel Russo, con el empate contra el semi-amateur Auckland City.
"Esperaba mucho más de Boca porque soy hincha. Han tenido para clasificar porque el primer partido iban ganando 2-0 contra Benfica y al final empataron y casi pierden", declaró Melo, refiriéndose al debut del Xeneize contra el equipo de Ángel Di María y Nicolás Otamendi, los dos goleadores de las Águilas para salvar el punto que les terminó valiendo la clasificación a octavos.
El equipo de Miguelo había logrado ponerse 2 a 0 arriba (goles de Ota en contra y Rodrigo Battaglia) y terminó quedándose con sólo un punto en un partido que daba para más; por eso no le quedó otra que jugarse toda contra los de Nueva Zelanda. Y las cosas no fueron del todo bien: "En el último partido, no se puede empatar con Auckland City. Con todo respeto lo digo", sumó Felipe.
"Es un equipo al que le metieron 16 goles en dos partidos y encima Boca recibió un gol", cerró la idea el Pitbull. El dato es duro para los de La Boca: mientras que el Bayern Munich le hizo 10 y los portugueses les clavaron seis más -cinco en la segunda mitad-, el equipo argentino no pudo ni siquiera hacer un gol (el 1 a 0 fue en contra) y fue el único al que los Navy Blues les convirtieron.
Sin embargo, el mítico volante braslieño dejó una nota de esperanza para el futuro: "Lo que me mantiene con fe es su presidente Juan Román Riquelme. Es ídolo del mundo Boca, es un chico que entiende mucho de fútbol y ama al club". "La hinchada de Boca es una cosa increíble que me toca el corazón. Soy hincha de Boca [...] hablo con Riquelme siempre y ojalá Boca pueda volver a ser Boca", deseó.
El carioca además habló de River, rival de toda la vida para los de Román: "Lo ha hecho bien en la primera fase y al final no ha clasificado. Hubiera sido importante para el fútbol sudamericano que Boca y River pudieran avanzar". Por ahora, la buena participación argentina deberá esperar cuatro años mientras que Fluminense se jugará la semifinal ante Chelsea el martes a las 16.00 (hora argentina).